Las sociedades armónicas

A este tipo de sociedades pertenecen las civilizaciones que forman parte de la citada Confederación de Mundos Habitados. Son sociedades que han superado todas nuestras lacras, en las que predomina la hermandad, la entrega a los demás y la libertad sin más restricción que la responsabilidad de cada cual.

Estas sociedades están asentadas en la consciencia de sus ciudadanos, y participan de la paz, la justicia, el equilibrio, el respeto por el medio ambiente y la ayuda a todo el cosmos.

A nuestro planeta le ha llegado el momento de transformarse en el soporte de una sociedad armónica en contacto con todas las que nos rodean, y que están colaborando en nuestra transformación de forma pacífica y sin interferencias.

Una puerta abierta al infinito

Por tanto, el grupo Tseyor participa de una aventura que consiste en acceder a nuestra realidad objetiva, espiritual, interdimensional, mediante esa puerta abierta al infinito desde nuestro corazón y nuestro pensamiento inspirado en los valores y las Energías cósmicas. Esta abierta a toda persona que se plantee las grandes preguntas de la existencia: ¿quién soy?, ¿de dónde vengo?, ¿a dónde voy?

En la etapa anterior del grupo recibimos numerosas informaciones sobre psicología transpersonal, filosofía cuántica, desarrollo personal y otras materias, tendentes a permitir acceder a nuestra realidad interior. En ese momento nuestra tutora era Sili-Nur, una mujer del planeta Venus, que nos ha acompañado durante varios años. 

El Grupo Tseyor tiene una doble faceta, el perfeccionamiento psicológico de sus integrantes, y la divulgación del mensaje de las estrellas.

En este último aspecto disponemos de una abundante biblioteca, que está disponible en este sitio web, a través de publicaciones electrónicas de acceso gratuito.

Además organizamos jornadas, encuentros, cursos, convivencias, y nos encontramos a diario en un chat de voz, en el sistema Paltalk, la sala “En Armonía de Tseyor”, dentro de los grupos de conversación en lengua española.
Estamos en unos momentos de transformación y de transmutación, en los que hay que ultimar una serie de trabajos de desarrollo personal, equilibrio, armonía y conexión con nuestra realidad objetiva. Pues la humanidad, y el planeta mismo, está abocado a un salto cuántico, en el cual nuestras vibraciones energéticas se van a hacer más elevadas, equilibradas y sutiles. Esto está ocurriendo ya, transformando nuestros cromosomas y ADN, con el fin de que podamos acoger la energía que llega del cosmos y que propicia la citada transformación.
Nuestra filosofía grupal parte de no dar crédito a nada que no hayamos experimentado por nosotros mismos. Por tanto nos aplicamos a la autoobservación de instante en instante con el fin de que nuestro ser interno se convierta en el observador del yo externo. 

Como grupo de nueva consciencia valoramos mucho la hermandad, el intercambio, el amor mutuo, la corresponsabilidad, ya que en nuestro grupo no hay líderes ni estructuras de poder, pues somos una semilla de las futuras sociedades armónicas.