Apartados 2 ...

Amigos,  busquemos todo aquello que pueda ayudarnos en el
trabajo  evolutivo, busquemos la manera de perfeccionar nuestro
pensamiento, pero no hallemos otra cosa que no sea  la paz en nuestro
interior que nos permita precisamente sentirnos alegres y felices, y
confiados además.


¿Os imagináis lo que es trasladarnos conscientemente a la
adimensionalidad, superar las limitaciones propias de un cuerpo físico, con
una mente atormentada, doblegada por siglos y siglos de oscurantismo, y
que sea capaz de abrirse conscientemente a un nuevo mundo de
experimentación, sin olvidar que se debe a unas obligaciones, aquí en el
mundo tridimensional?


Tenemos que ser muy cautos aplicando energías
           Lógicamente, cuando observamos aquello que nuestros hermanos
puedan necesitar, antes, mucho antes de proporcionarles ayuda,
preguntemos si se les puede ayudar a los que más puedan saber al
respecto, porque tal vez tengan una mayor experiencia.  
           Porque a veces, con el corazón en la mano pretendemos ayudar,
creyendo que únicamente con la buena intención de hacerlo vamos a
solucionarlo, y realmente no es así.
           Realmente estamos a veces dando ayuda, y lo que hacemos es
transgredir un ordenamiento cósmico. Y más, cuando  aplicamos en esa
ayuda energías que no sabemos exactamente de dónde proceden ni cómo
aplicarlas. Y en realidad lo que estamos haciendo es de aprendices de
brujo.
           Está muy bien tener buenos deseos para mejorar el mundo, para
ayudar a nuestros hermanos pero, si pretendemos ayudarles a través de
una práctica, la ayuda que prestemos hemos de conocerla perfectamente.
Y si no, pedir dicha ayuda a los que puedan tener más experiencia, más
experiencias de este tipo.      



Creo que muchas cosas tengo que cambiar en mi vida, el
experimentar, no es algo divertido, que se pueda tomar a la ligera o fácil
de sobrellevar, sino que ha dejado algo en mi espíritu que no puedo
explicar, como si tuviera una consciencia diferente, y muchas más
responsabilidades en todos los actos de mi vida.